Hesy- Re
Es el primer dentista al que conocemos por su nombre. Y todo gracias a que los egipcios escribían, aunque fuera con jeroglíficos, y también a su cómodo traductor online, egipcio-demótico-griego, llamado Piedra Roseta que nos ha permitido interpretarlos en la actualidad.
Sabemos por esto que por el 2650 antes de nuestra era Hesy- Re era un médico dentista muy importante en la corte, tanto que su título era ” el más grande de los médicos que tratan los dientes”. Fue enterrado en una mastaba junto a la pirámide del faraón Djoser en Sankara.
La dieta de los egipcios antiguos
Los egipcios, al igual que nosotros, tenían una gran variedad de problemas dentales, si bien uno de los más importantes, sobre todo en la épocas más antiguas, era el desgaste dental.
La dieta rica en elementos duros y fibrosos y la costumbre de añadir arena al grano, para molerlo mejor, favorecían este problema. Aunque por otro lado el consumo de estos elementos fibrosos ayudaba a limpiar la dentadura y remover los restos de alimentos. Esto provocaba la aparición de abcesos y quistes al quedar sin protección la pulpa dentaria.
Las caries por el contrario no eran tan frecuentes en los primeros periodos.
Según pasa el tiempo, la dieta de los egipcios va cambiando al hacerse la población se hace más sedentaria y se incrementa el consumo de hidratos de carbono.
Pero es con la llegada de los griegos en el siglo IV aC cuando la cosa se tuerce definitivamente ya que se empiezan a generalizar el uso de granos fermentables (panes blancos ) y la miel. La caries se hacen mucho más habitual, sobre todo en las capas altas de la sociedad.
Curiosamente son los poderosos los que, en el pasado, tenían más problemas con la dentadura debido al consumo de alimentos dulces como la miel, hoy en día se ha invertido el problema.
Hay indicios de otras enfermedades dentales como la gingivitis en la civilización egipcia, así como evidentemente malformaciones dentales en todos los estratos de la sociedad, y se practicaban remedios como la perforación para drenar los abscesos.
Tratados médicos del antiguo Egipto
Afortunadamente a los egipcios les gustaba documentar lo que hacían y aunque evidentemente ha pasado mucho tiempo, algo queda. El papiro de Erbs escrito en hierático, una estilización de los jeroglíficos, es uno de los tratados médicos más antiguos conocidos y en él se detallan 877 enfermedades en distintos campos de la medicina, entre ellos la odontología.
Resulta sorprendente ver el conocimiento que tenían de la anatomía humana y sobre todo de las propiedades de las distintas plantas usadas como remedios.
Un ejemplo de esto son tres recetas para mitigar el dolor dental que utiliza entre otros ingredientes el sauce. La corteza de sauce contiene salicina, una sustancia química similar al ácido acetilsalicílico, por lo tanto puede tener tanto efectos analgésicos como anti inflamatorios.
Otro documento muy interesante es el Papiro de Smith, que es el tratado de cirugía más antiguo que nos ha llegado. En este tratado se describen 48 procedimientos a seguir en caso de trauma. Por ejemplo esto es lo que debía hacer un odontólogo egipcio en el caso de una luxación de mandíbula.
Si examina un hombre que tiene una luxación en su mandíbula [y] que encontrar la boca abierta [y] no puede cerrarlo para él, debe colocar los pulgares en los extremos de las dos ramas en el interior de esta boca [y] sus dos grupos de dedos debajo de la barbilla, y usted debe hacer que se caiga hacia atrás para que se apoyen en su lugar. “
Todos estos tratamientos estaban complementados con una gran variedad de hechizos y salmodias que como los mismos ” médicos científicos ” decían ya entonces….si bien no curan, tampoco hacen daño.
La higiene dental en Egipto
Lo que no parecía existir es un sistema de higiene dental generalizado aunque en diferentes investigaciones, los arqueólogos encontraron una especie de palillos que se utilizaban como cepillos de dientes, ungüentos a base de cáscaras de huevo quemada, cenizas, polvo de cascos de buey y piedra pómez y una mezcla de esencias, inciensos, mirra, canela y miel, que solidificaban en forma de gránulos para tener aliento fresco y cuidar sus dientes.
Por cierto que a los médicos les pagaba el Estado y la medicina, incluida la dental, era gratuita para el pueblo.
El tipo de vida de la época hacía que a menudo se produjesen fracturas y pérdidas de piezas dentales que en ocasiones se solucionaban con unos primitivos puentes de piezas provenientes de difuntos o talladas en conchas que se ataban con hilo de oro a las piezas adyacentes, aunque los arqueólogos y odontólogos no se ponen todavía de acuerdo en si esto era practicado en vida del paciente, porque no parece que pudiesen cumplir bien con la función de masticar, o se hacía en el momento del embalsamamiento, ya que para los egipcios llegar al más allá lo más completos posible era muy importante. ¡No se iban a presentar a los dioses medio desdentados!
Si tienes interés en ir hacia atrás en el tiempo visita nuestro post Primeros tratamientos dentales