Somos lo que comemos, es cierto, pero en el caso de nuestros dientes además es importante cómo lo comemos y cuándo lo comemos.
Qué tipos de alimentos necesitan nuestros dientes:
Para empezar nuestros dientes necesitan de unos determinados materiales , tanto para formarse como para mantenerse fuertes y sanos.
Calcio, fósforo, vitamina D, magnesio, flúor y proteínas (moderadamente)
Lo ideal es llevar una dieta que nos aporte cantidades suficientes y equilibradas de estos elementos. Muchas verduras de hoja verde, queso o yogurt, cereales integrales, frutos secos, huevos y pescados o carnes moderadamente. No olvidar que es muy importante tomar el sol moderadamente, pero sin protectores, para sintetizar vitamina D. La vitamina D es fundamental para nuestros huesos y dientes.
Cómo debemos comer:
Para mantener los dientes sanos es muy importante la masticación así favorecemos la secreción de saliva que ayuda a regular el ph de la boca y se impide la acción de las bacterias que nos producen las caries.
Los alimentos ricos en fibras y crujientes. El apio, la manzana, la zanahoria y en general la mayor parte de las hortalizas, comidas en trozos y crudas, nos ayudan a limpiar los dientes por arrastre, y estimulan la secreción de saliva.
Chupar, sorber y comer cosas blandas y pegajosas no es lo más recomendable. Lo mejor es el estilo fiera, a mordisco limpio. Aunque eso sí, si vas a comer mejillones no estaría de más quitarles la concha.
Cuándo comer cada tipo de alimento:
Pues hay alimentos que pensamos nos vienen geniales por la mañana, por ejemplo, y no es así;
Las frutas y zumos ácidos como la naranja o la limonada no debemos tomarlos en el desayuno si vamos a salir con prisas de casa, porque cuando tomamos ácidos debemos esperar de 30 a 45 minutos antes de lavarnos los dientes para no dañar el esmalte. Lo ideal es tomarlos al principio de las comidas y si no es así, enjuagarnos la boca con agua, tomar un trozo de queso o masticar chicle sin azúcar para restablecer cuanto antes los niveles de pH adecuados.
Algo parecido pasa con los alimentos azucarados, con muchos almidones y pegajosos. Lo ideal es no comer muchos y en caso de hacerlo dejarlos para el momento del día en que podamos lavarnos los dientes a continuación.
Para picar entre horas, cuando no hay un cepillo a mano lo mejor es unos trozos de queso, unos trocitos de apio, o zanahoria, o manzana, pera, piña,… frutos secos.
Y para beber, vete olvidando las bebidas carbonatadas y azucaradas y los zumos de frutas preparados para los niños, además es peor tomarlos con pajita.
Lo mejor agua y te verde o negro sin azúcar que te ayudará a remineralizar los dientes. Según las últimas investigaciones parece ser que los polifenoles contenidos en el zumo de uva y que también están presentes en el vino podrían frenar el desarrollo de la placa bacteriana, así que una copita de vino te puedes tomar también.
La verdad es que tendríamos que cambiar un poco nuestra forma de comer y empezar con los dulces como primer plato, luego los alimentos cocinados y rematar con una buena ensalada crujiente.
¿Te atreves a pedirlo el próximo día en el restaurante?
2 Comment(s)
by Alexis Pérez von Thun
Muy interesante. Nos esforzaremos en casa en darles bien de comer a nuestros dientes!
by artedental
Ciertamente fuera de casa es un poco más difícil, pero pueden intentar no consumir al menos alimentos azucarados y pegajosos cuando no tengan un cepillo de dientes cerca.
Muchas gracias por tu comentario.