¡Bravo! te has decidido por apostarle a la higiene dental y no estás dispuesto a que los restos de comida se apoltronen entre tus dientes. Ahora llegas a la estantería del super y…arggg ¡Horror! ¿seda, cinta o hilo dental, con cera, sin cera… que elijo?
¿Por qué usar hilo dental?
Pues porque aunque el cepillo es absolutamente fundamental en la limpieza diaria de nuestra boca, no es suficiente. Nos toca ayudar al cepillo a llegar a esos rincones donde se atrincheran los restos de comida cual soldados en fortín. Las bacterias que hay en la boca, junto con las mucosidades y esos restos de alimentos, forman una placa dental. Si no la retiramos se endurece y forma sarro, que sólo podrá eliminar nuestro dentista con una limpieza dental profesional.
No todas las bocas son iguales, hay gente con los dientes muy separados en los que el cepillo llega a más sitios, dientes superbién alineados y apretadizos en los que no hay mucho hueco donde esconderse (son los menos) y dentaduras ideales para acumular cosas por los rincones. Pero todos debemos cepillarnos durante al menos 2 minutos tras cada comida ( pero cepillando, no mirándonos los puntos negros en el espejo) y usar seda o cinta dental. En caso de dientes separados lo mejor son los cepillos interdentales.
Diferencias entre seda, cinta e hilo dental
Para empezar te diremos que la seda o el hilo dental son la misma cosa. Es un haz de filamentos de nylon o plástico de forma cilíndrica que nos ayuda a eliminar la acumulación de placa entre los dientes. La cinta dental es lo mismo pero con forma aplanada. No hay mucha diferencia entre usar uno u otro tipo, dependerá del espacio entre nuestros dientes, aquí el consejo “usa lo que más te guste pero úsalo”.
Pero además nos vamos a encontrar con más tipos de hilo dental:
¿Con cera o sin cera? Hay sedas dentales que tienen un recubrimiento de cera que las hace deslizarse mejor entre los dientes. Cuando los espacios son muy estrechos este tipo ayuda a que no se produzcan lesiones en los tejidos blandos de la boca. Es recomendable este tipo si tus dientes están muy juntos o tienes apiñamientos.
¿Con flúor o sin flúor? En el caso de que tengamos el esmalte muy fino o débil podemos optar por un tipo de seda dental que incorpora flúor a su composición.
Existe también un hilo dental específico para personas que llevan aparatos de ortodoncia.
Hay otro tipo de hilo dental que está ganando cada vez más fuerza, el hilo o seda dental ecológico. Cada vez son más los pacientes que buscan productos sin plásticos y quieren por ejemplo, cepillos de dientes de bambú o madera que no dañen al medio ambiente. Pues también hay seda dental fabricada precisamente con eso, con seda natural y que realiza la función exactamente igual que las sintéticas cuidando nuestros dientes al tiempo que cuidamos el planeta.
¿Cuándo usar el hilo dental?
Muchos pacientes nos preguntan si usar el hilo dental antes o después de cepillarse los dientes. Puede que tu ni te lo hayas planteado…pero tiene su importancia. Lo mejor sería usarlo antes del cepillado porque de esa manera el flúor del dentífrico y el colutorio llegarán hasta todos los rincones que ya tendremos limpios.
Lo mejor es usar la seda dental al menos una vez al día. El cepillado de antes de acostarnos es el más importante y por lo tanto el momento ideal para limpiar todos los rincones.
¿Uso correcto de la seda dental?
En el vídeo puedes ver la mejor manera de pasar el hilo dental por tus dientes. Es importante que no olvides ningún espacio. También ten en cuenta que debes ser “cariñoso” con tus encías, para que no las lastimes. Tómate tu tiempo para realizar todo el proceso con cuidado y si te resulta difícil o tienes alguna duda llámanos a la clínica (922 38 20 28) o pide una cita y te ayudaremos encantados a “cogerle el tranquillo”.
El uso habitual de la seda dental te ayudará a mantener limpios tus dientes pero es importante que lo complementes con una limpieza dental profesional una vez al año ( o más si el dentista lo considera necesario)
Imagen de portada de amandamccavour.com