Los cordales o muelas del juicio son las últimas muelas en salir, y lo hacen alrededor de los 18 años por lo que se suelen asociar con la edad en la que ya tenemos fundamento o “juicio propio”, al menos eso se supone.
Hace miles de años el ser humano tenía mandíbulas más anchas y dientes más grandes pero que cabían todos holgadamente. A medida que evolucionamos y nuestra alimentación se volvió más blanda y fácil de masticar gracias a la utilización del fuego preferentemente, nuestras mandíbulas se hicieron más estrechas. El problema es que aunque los dientes también son menos grandes parece que no siempre caben todos en estas mandíbulas estrechas.
Y son muchas de las personas a las que nunca le salen las muelas del juicio, entre un 15 y un 25% de los europeos por ejemplo. En la población inuit el porcentaje se eleva al 40% y en los indígenas mejicanos llega casi al 100%.
¿Las muelas del juicio duelen?
Pues puede que duelan o no al salir, a unas personas les molestarán más que a otras. La muela del juicio al salir tiene que ir rompiendo la encía a medida que erupciona y puede causar inflamación y en algunas ocasiones infecciones locales.
En el caso de que la muela impacte con otra pieza al salir la molestia puede ser mayor.
Si notamos dolor, pero sobre todo inflamación, enrojecimiento y calor en la zona, debemos acudir al dentista porque son señales de infección.
Problemas que pueden ocasionar las muelas del juicio
Suponiendo que la muela tenga bastante sitio en ocasiones no consigue romper del todo la encía y queda un pliegue sobre ella. Esto puede provocar que se acumulen bacterias entre la encía y la muela bajo ese pliegue que provoquen una infección llamada “pericoronaritis”
Esta zona no es fácil de limpiar y posiblemente molestará pero no por ello debemos dejar de hacerlo. Hay que cepillar y eliminar los restos de comida hasta que la encía se retraiga, si no lo hace entonces es conveniente extraer ese trocito mediante una sencillísima cirugía.
En otras ocasiones los cordales no tienen suficiente espacio para colocarse y entonces se tuercen y tropiezan con otras piezas. Cuando esto sucede la muela puede causar caries y periodontitis en las muelas adyacentes y a la larga poner en peligro a esas otras piezas.
Son los cordales inferiores los que suelen presentar más problemas.
Si la muela del juicio tiene espacio para salir, está sana, sin caries importantes entonces optaremos por mantenerlas.
Hay que esmerarse en esta zona cuando nos cepillamos los dientes porque suele quedar restos de comida que además de producir caries son una fuente importante de mal aliento.
¿Duele sacar las muelas del juicio?
Las muelas del juicio, como cualquier otra pieza, se extraen bajo anestesia local, así que no sentirás dolor durante la cirugía. Puede haber algo inflamación y sangrado en los días posteriores que se solucionará con algún analgésico que nos recetará el odontólogo. Si hay dolor persistente o sangrado excesivo es conveniente llamar a la clínica dental y comentarlo con el especialista.
¡El Dr. Juan Carlos García Rodriguez, cirujano oral con gran experiencia en extracción de cordales, te hará olvidar el dolor causado por su crecimiento en cuestión de segundos!
En la Clínica Artedental, en el Puerto de la Cruz, el doctor verificará la necesidad, o no, de extraer los cordales mediante una radiografía y o un escáner. Luego ese mismo doctor explicará al paciente cómo será el procedimiento y los cuidados que deberá tener luego en casa.
Ponte siempre en manos de especialistas, pide cita en Artedental.