Algunos problemas de la boca son mucho más fáciles de solucionar si se corrigen de una manera temprana y por lo tanto conviene visitar al ortodonciasta para que pueda detectarlos cuando empiecen a aparecer. Por temprano nos referimos a que los niños deberían pasar una revisión de su boca con un ortodoncista alrededor de los 6 o 7 años porque es en estas edades cuando comienzan a salir los incisivos superiores, van saliendo los demás dientes definitivos y se va desarrollando el crecimiento óseo de los maxilares.
El ortodoncista puede detectar problemas existentes y prevenir otros que pueden presentarse durante el desarrollo. Luego una revisión cada 12-18 meses nos asegurará de que todo evoluciona adecuadamente.
¿Qué beneficios tiene una detección temprana de los problemas de ortodoncia en niños?
Primero, una visita temprana al ortodoncista ayuda a corregir malos hábitos que pueden producir problemas a corto y largo plazo. Por ejemplo chuparse el dedo o empujar los dientes superiores con la lengua pueden producir malformaciones que luego tendríamos que corregir con ortodoncia y que, evidentemente, es mejor que no se produzcan.
A los 6 o 7 años los dientes definitivos empiezan a erupcionar y la mandíbula sigue creciendo.
Maloclusión tipo I
En caso de una mordida cruzada, cuando el arco dental superior sea pequeño y no deje sitio para que se coloquen bien todos los dientes que van a ir saliendo. Podremos colocar un expansor palatal para aumentar el arco superior del niño y evitar el apiñamiento. Luego nos ayudaremos de otro aparato de ortodoncia para que la colocación de cada diente sea la adecuada. Con esto evitamos que ya de adultos se tengan que extraer algunas piezas dentales para hacer sitio a las demás.
Maloclusión tipo II
Los tratamientos tempranos son también aconsejables en casos de maloclusiones de clase II, en las que el maxilar está adelantado con respecto a la mandíbula y los dientes superiores sobresalen sobre los inferiores. El tratamiento en este caso no es complejo y se obtienen buenos resultados en pacientes en crecimiento. La edad recomendada para tratar esta maloclusión es cuando el niño está en el pico de crecimiento, que corresponde a unos 11-13 años en las niñas y unos 12-14 en los niños aproximadamente. En este caso también protegemos a los dientes superiores que están más expuestos a golpes y fracturas.
Maloclusión tipo III
Otra maloclusión que debemos tratar pronto es la clase III, que es cuando el niño tiene un maxilar prominente. Esta maloclusión suele ser hereditaria y su solución es compleja, cuanto antes empecemos mayor es la probabilidad de corregirla y evitar que se vuelva más severa, además de poder evitar una cirugía maxilofacial para corregirla. Lo ideal es empezar el tratamiento en cuanto se detecte la maloclusión.
Muchas de las maloclusiones presentan además del componente funcional un lado estético que pueden influir negativamente en el desarrollo del niño dada la gran presión social a la que estamos todos sometidos actualmente. Que su cara presente unos rasgos armoniosos va a influir de manera muy positiva en su autoestima.
La ortodoncia en niños en Tenerife.
En la Clínica Artedental del Puerto de la Cruz les recomendamos que los niños se hagan una revisión alrededor de los 6 años. Nuestra especialista, la Dra. Sonsoles Pérez Tamajón podrá aconsejarles sobre los sistemas de ortodoncia más adecuados en cada caso.
Y recuerden que el diagnóstico y el presupuesto son siempre gratuitos y sin compromiso.