Tocar un instrumento es maravilloso. Sentir cómo la música fluye desde ti es una sensación fantástica además de que tocar nos ayuda a mejorar en un montón de aspectos, coordinación, creatividad, memoria, concentración, abstracción … Pero igual que pasa con la práctica del deporte, cuando lo convertimos en una profesión, las sesiones se alargan, se vuelven repetitivas y constantes, y es muy probable que nos encontremos con lesiones y enfermedades específicas. Es el caso de ciertas disciplinas musicales que incrementan el riesgo del músico a padecer algunos trastornos orales.
¿Qué problemas dentales específicos padecen los músicos?
Lops problemas orales de los músicos dependen evidentemente del tipo de instrumento que toquen. Algunos de los problemas surgen por la utilización de la boca para hacer la música pero otros están ocasionado por la postura que se necesita para tocarlo.
- Problemas periodontales; como la retracción de las encías por la presión de las boquillas del instrumento. Las enfermedades de las encías y caries provocadas por una mayor acumulación de sarro. También se produce una menor irrigación de la encía y el hueso por la presión del instrumento que puede afectarlos.
- Maloclusiones dentales; tendremos diferentes tipos de maloclusión según el tipo de boquilla del instrumento. Tendremos entonces problemas de resalte o de sobremordida que serán habitualmente más acusados cuando se empieza con el instrumento a edades tempranas y por lo tanto en pleno desarrollo de las estructuras orales.
- Desgaste dental; que se produce por la presión y roce de la boquilla contra los incisivos.
- Mayor sensibilidad dental; producida a su vez por el desgaste del esmalte y por la retracción de las encías que expone la raíz desnuda del diente.
- Transtornos temporomandibulares; se producen por la postura que mantiene el músico al tocar el instrumento y la presión anormal sobre la articulación de la mandíbula.
Instrumentos que incrementan los problemas dentales del músico
Son los instrumentos de viento y algunos de cuerda, como el violín, los que van a causar problemas dentales específicos a los músicos o van a agravar problemas ya existentes. Tengamos en cuenta que esto es especialmente significativo en los músicos profesionales que pasan muchas horas ensayando. La presión del instrumento sobre las estructuras orales y las posturas forzadas, repetitivas y sostenidas es el mayor problema.
Los instrumentos de viento:
Instrumentos de viento metal: Son instrumentos de viento que tienen una boquilla metálica que se presiona sobre los labios para producir la vibración que será la que luego produzca el sonido.
Instrumentos de viento madera: En este tipo de instrumentos la boquilla se introduce entre los labios.
En general los instrumentistas de viento tienen mayores riesgos de padecer:
- Trastornos de la articulación temporomandibular, ATM.
- Problemas en la musculatura tanto oral y perioral, como en la craneal y cervical.
- Problemas ortodónticos y periodontales.
- Afecciones dermatológicas (dermatitis, eccemas).
- Xerostomía o síndrome de la boca seca.
- Herpes labial.
Algunos instrumentos de viento favorecen el retrognatismo, que es cuando el maxilar inferior está retrasado con respecto al superior y por lo tanto sobresalen los incisivos, y otros el prognatismo que es justo lo contrario, es el maxilar inferior (la mandíbula) la que sobresale. Si tenemos alguno de estos problemas antes de escoger un instrumento, entonces podemos aprovecharnos del efecto corrector que pueda tener tocar el instrumento correcto, pero si elegimos mal acentuaremos el problema. Se impone una visita temprana al ortodoncista.
Instrumentos de cuerda:
En este caso los instrumentos problemáticos son el violín y la viola por la postura y por la presión que ejerce el músico con la mandíbula y el hombro.
El enorme estrés al que están sometidos además los músicos profesionales, su necesidad de llegar a la excelencia, su perfeccionismo…no ayudan mucho tampoco. Y es que el estrés influye también en la salud de la boca.
En realidad casi todos los músicos fuerzan la postura al tocar y esto acarrea problemas de espalda que se terminan reflejando en la ATM (articulación temporomandibular).
Consejos para mejorar la salud dental del músico
Lo primero es que si estás decidido a tocar un instrumento pases primero por la consulta de un ortodoncista. El ortodoncista podrá aconsejarte si tienes una maloclusión previa y el instrumento o embocadura elegido puede agravarla o mejorarla. También te indicará si debes hacer un seguimiento más o menos frecuente dependiendo también del tipo de instrumento.
Llevar una buena higiene dental es fundamental para todos, pero en el caso de tocar un instrumento de viento deberemos tener aún más cuidado. Tanto con nuestra boca cómo con la limpieza y el estado de las boquillas.
Mucha hidratación, fundamentalmente agua. Los refrescos y zumos azucarados son una malísima idea.
Utilización de férulas de descarga.
Combatir el estrés.
Mucha higiene postural, ejercicios específicos y visitar de forma periódica a un fisioterapeuta.
Y acudir a las revisiones en la clínica dental puntualmente para detectar cualquier problema cuándo empiece.
En la Clínica Dental Artedental, en Tenerife, contamos con un equipo multidisciplinar de odontólogos, ortodoncistas y fisioterapeutas que podrán abordar tu caso con una visión global. Pide cita en Artedental.
Foto de portada:
Pablo Araya Betancourt, violinista lanzaroteño actualmente cursando estudios en el MUK – Musik und Kunst Privatuniversität der Stadt Wien